Nacido en La Habana, el 7 de junio de 1812 , Antonio Bachiller y Morales es una figura científica mayor del siglo xix cubano, a la vez jurista, economista, filólogo, historiador. Estudia en la Universidad Pontificia de La Habana, donde obtiene el título de licenciado en Derecho Canónico en 1837 y en Derecho Civil en 1838. Comienza su carrera docente, como catedrático de Derecho Canónico. En 1842 ocupa la cátedra de Derecho Natural; llegará a ser decano de la Facultad de Filosofía hasta 1862. En 1863 se convierte en director del recién creado Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana, donde imparte clases de Economía Política, Estadística y Derecho Mercantil, hasta 1869. Fue secretario, presidente y miembro de mérito de la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Sus publicaciones, abundantes y diversificadas (sobre agricultura, filosofía del derecho, arqueología precolombina, etnolingüística, demografía, educación), incluyen el primer catálogo de publicaciones producidas en Cuba (1859-1861), que le vale el título de «padre de la bibliografía cubana».
Obligado a emigrar en 1869, por sus ideas autonomistas, se establece en Nueva York hasta el final de la guerra, colaborando en varias publicaciones periódicas en español e inglés, donde expresa sus opiniones a favor de la abolición de la esclavitud y el acceso a los derechos civiles de todas las «personas de color» una vez obtenida su libertad.
A su regreso a Cuba, reanuda su activismo a favor de la autonomía. Se convierte en miembro emérito (y durante un tiempo presidente, entre 1887 y 1888) de la Sociedad Antropológica de la Isla de Cuba, así como miembro correspondiente de prestigiosas instituciones extranjeras, como la Sociedad Arqueológica de Madrid o la New York Historical Society.
En esta época escribe sobre folclor y costumbres cubanas antiguas y contemporáneas, y redacta el prólogo de la famosa colección de artículos Tipos y costumbres de la Isla de Cuba (1881). También recopila sus artículos de los años setenta sobre el tema de la esclavitud en el libro Los negros (1887), considerado el «primer intento de abordaje científico, etnológico, de la población de color en Cuba» (José A. Portuondo, 1969). Fallece poco más de un año después de que viera la luz esta compilación, el 10 de enero de 1889.