José Antonio Saco y López-Cisneros

Bayamo, 7de mayo de 1797 - Barcelona, 26 de Septiembre de 1879.

Sus primeros años de estudios los realizó en Bayamo. Se traslada a Santiago de Cuba en  1814 para ingresar en el Colegio San Basilio donde estudia derecho y filosofía. En 1816 se traslada a La Habana para estudiar filosofía con el Padre Félix Varela en el Seminario de San Carlos, donde se recibe de Bachiller en Derecho Civil en 1819. En 1821 se graduó de filosofía en la Universidad de la Habana y asumió el cargo de profesor de esa materia, sustituyendo a Varela, en el Seminario de San Carlos. Ocupó la cátedra de Ciencias Físicas. En 1828 funda, junto a Varela, El Mensajero Semanal (1828-1831) en Estados Unidos. En 1829, ganó el primer premio, que incluía la patente de socio de mérito en la Real Sociedad Económica de La Habana  con su Memoria sobre los caminos de la isla de Cuba. En 1831 la misma institución le premia la Memoria sobre la vagancia en la isla de Cuba., Es nombrado director de la Revista Bimestre Cubana en 1832 por la Comisión Permanente de Literatura de la Real Sociedad Económica y director del Colegio Buenavista por la Sección de Educación de esa misma institución. Fue deportado en 1834 por orden del general Tacón tras la polémica en torno a la Academia Cubana de Literatura. En 1836 fue nombrado en tres ocasiones diputado a Cortes por su provincia, Oriente, mas no pudo tomar posesión de su cargo por distintas razones. El Ateneo Democrático Cubano, de Nueva York, le otorgó en 1854 el título de socio honorario. Sostuvo una Polémica contra la anexión de Cuba a Estados Unidos, en la que tuvo por contrincante, entre otros, a Cirilo Villaverde. Regresó a Cuba a fines de 1860. En 1861 fue nombrado corresponsal del liceo de Matanzas y académico de mérito de la Real Academia de Ciencias Médicas, Físicas y Naturales de La Habana. En 1865 se le nombró comisionado por Cuba, junto a otros quince, a la Junta de Información, órgano creado para establecer las bases sobre las que descansarían las leyes que, en beneficio de Cuba, habrían de presentarse a las Cortes. Sus trabajos aparecieron en el Diario de La Habana, Revista de Cuba y Revista de la Sociedad Geográfica de Cuba; en La Verdad y Nuevo Mundo, de Nueva York, y en El Abolicionista, La América. Crónica Hispano-Americana, Revista Hispano-Americana, La Política, El Mundo, La Discusión, de España.